Un medidor de presión (también llamado manómetro) es un instrumento utilizado para medir la presión de fluidos (líquidos o gases) en sistemas industriales, equipos mecánicos o procesos hidráulicos y neumáticos. Estos dispositivos son esenciales para garantizar la seguridad, eficiencia y control en diversas aplicaciones.


¿Para qué sirve un medidor de presión?
Los medidores de presión se utilizan en sectores como:
✅ Industria petrolera y gas (monitoreo de tuberías y tanques).
✅ Energía y electricidad (control de presión en calderas y turbinas).
✅ Agua y saneamiento (medición en sistemas de bombeo y tratamiento).
✅ Manufactura y minería (equipos hidráulicos y neumáticos).
Tipos de medidores de presión
Existen varios tipos según su diseño y aplicación:
1. Manómetros analógicos: Miden la presión mediante un tubo Bourdon o un diafragma, mostrando el resultado en una esfera con aguja.
2. Manómetros digitales: Proporcionan lecturas precisas en una pantalla electrónica, ideales para mediciones exactas.
3. Transmisores de presión: Envían señales eléctricas (4-20 mA o digitales) para integración con sistemas de control.
4. Manómetros diferenciales: Miden la diferencia de presión entre dos puntos.

¿Cómo funciona un medidor de presión?
El principio básico depende del tipo:
– Tubo Bourdon: Un tubo metálico curvado se deforma con la presión, moviendo una aguja que indica el valor en una escala.
– Diafragma: Un elemento flexible se desplaza según la presión, transmitiendo el movimiento a un mecanismo de medición.
– Sensor piezorresistivo (digital): Mide cambios en la resistencia eléctrica debido a la presión.
Ventajas de usar medidores de presión
✔ Precisión en la medición para evitar fallos en equipos.
✔ Mayor seguridad en instalaciones críticas.
✔ Optimización de procesos industriales.
✔ Compatibilidad con diversos fluidos y rangos de presión.